Acabo de regresar de Correos. Supuestamente hoy era el último día para enviar el voto por correo, que solicité el lunes de la semana pasada y cuya notificación de entrega recogí esta mañana cuando salía para el trabajo. Así que me presenté en la oficina para recoger el sobre y, de paso, votar. Supuestamente hoy era el último día, pero finalmente lo han ampliado hasta mañana.
Pensé que iba a tardar más, pero en una hora volvía a estar en la calle. Había muchísima gente en la oficina de Correos para lo mismo. El resto eran negros que enviaban o recogían paquetes. (Juro que era estrictamente así y que no es ninguna salida en plan racista). Estaba doblemente sorprendido. Seríamos unos treinta los que estábamos allí por el asunto del voto por correo —incluso hubo una chica que fue simplemente para informarse, ya fuera de plazo, sobre el proceso para pedir el susodicho— y, entre todas esas sardinas humanas, pude contar unos siete u ocho negros —u hombres de color, como se prefiera y suene menos racista— para otros menesteres. Con tanta gente votando a última hora, no me extraña que hayan ampliado un día.
Hay que ver la cantidad de papel que se desperdicia. Hay una papeleta blanca por cada partido. Y tan sólo puedes usar una. Iba a tirarlas a la basura cuando me di cuenta que estaría bien dejar claro a quién no pensaba votar ni de broma (si las tengo en casa es, obviamente, porque no la metí en el sobre).
Parafraseando al señor Pons, en ejpagña —bueno, lo de «ejpagña» es cosa mía— no queda nadie tan idiota como para votar al PSOE. La pregunta (puramente retórica, que ya sabemos —o intuímos— lo que pasará el próximo domingo) es si hay alguien lo suficientemente tonto como para votar al PP y, casi peor aún, a Coalición Canaria. El fin del mundo comenzó con el 20N. Queda dicho.
2 comentarios:
Lo de persona de color es ofensivo para el resto porque implica que nosotros no tenemos ningún color, así que negro es apropiado y define perfectamente a las personas de piel de color negro.
Yo ya no voto. Me levantan una pasta por votar por correo desde Holanda y después alguien se queda con el dinero que me tendrían que devolver. Si todo va bien, estoy a las puertas del pasaporte holandés.
Estamos de acuerdo en una cosa, a esos tres no le voto ni en alucinaciones tripiosas.
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